jueves, 14 de mayo de 2015

Proyecto Roma como ejemplo de escuela inclsuiva



                         

                    

Proyecto Roma como ejemplo
 de escuela inclusiva.








Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga (España).

Desde el año 1990 dirige el proyecto Roma, que se aplica en España y en varios países iberoamericanos.

 


Teniendo en cuenta la importancia de la educación inclusiva, se piensa que el Proyecto Roma es un claro ejemplo de ésta, ya que dedica buena parte de su propuesta educativa a satisfacer este aspecto.

Se hace necesario en primer lugar, tener en cuenta que educación integradora e inclusiva no es lo mismo aunque se tiende a pensar que sí. La educación integradora, haría que los alumnos/as con características consideradas diferentes tuvieran acceso a la educación pero siempre modificando sus contenidos, objetivos o actividades a realizar. Sin embargo, la educación inclusiva, ajustaría el currículum por complejo, haciendo que todos y todas puedan participar de cada una de las actividades llevadas a cabo. Es decir, la educación inclusiva, tendría como punto de partida la diversidad, los diferentes tipos de niños/as, porque se piensa que ahí es dónde reside la magia de esta forma de enseñanza-aprendizaje.

El Proyecto Roma, cree en que es posible un mundo mejor, donde no haya lugar para las injusticias ni la marginación. Por ello, parte de que todo aprendizaje tiene una base neuronal, considerando que todos y todas son competentes para aprender. Se piensa también, que los alumnos y alumnas aprenden de manera espontánea, a través de la ayuda de uno y otros. Esta idea, destruye dos pensamientos diferentes, muy comunes hasta ahora. Por un lado, siempre que se habla de la zona de desarrollo próximo (Vygotsky, 1995), se piensa en la figura del maestro o maestra, ofreciendo al niño/a nuevas oportunidades de aprendizaje dentro de sus posibilidades, pero haciendo que le supongan un pequeño esfuerzo para que avance, y se olvida que en esta zona también tienen cabida los propios alumnos/as favoreciendo el aprendizaje entre iguales. Por otro lado, si se aprende de manera espontánea no teniéndose en cuenta las características que posee la persona con la que se está tratando y de la que se ha aprendido algo en un momento determinado, hay que reconocer que dichas características son totalmente prescindibles y que todos podemos aportar algo bueno. De este modo “lo esencial del procedimiento de trabajo del Proyecto Roma, es el esfuerzo común por aprender de unos y otros” (Melero y Paragés, 2013).



Un aspecto claro que caracteriza al Proyecto Roma es la manera de actuar que tiene siguiendo el proceso lógico de pensamiento del propio cerebro. Como consecuencia de éste, surgen las cuatro Zonas de Desarrollo y Aprendizaje en las aulas:









Zona de desarrollo de procesos cognitivos y metacognitivos, zona de desarrollo del lenguaje y de los sistemas de comunicación, zona de desarrollo de las normas y valores, y zona de desarrollo de la autonomía.

Esta manera de procesar la información, los pensamientos y conocimientos, es totalmente lógica porque sin que nadie se de apenas cuenta, es el proceso que se realiza de manera natural cada vez que se va a llevar a cabo una acción. En primer lugar se entiende que el niño/a va a pensar y reflexionar sobre un tema determinado, seguidamente pasará a comunicarlo o expresarlo al resto del grupo siempre cumpliendo con las normas establecidas por el mismo, de manera que finalmente estará actuando sobre su entorno más cercano y proponiendo nuevas perspectivas.



Otro punto a favor de la atención a la diversidad, por parte de este proyecto, sería la distribución de papeles que se hace en los diferentes grupos que forman las distintas zonas expuestas anteriormente. En lugar de atribuir a cada uno el papel que mejor sabe desarrollar o en el que mejor sabe desenvolverse, se pide que adquieran justo el contrario, para que de este modo tengan la oportunidad de aportar pero también de trabajar otras habilidades que seguro que posee de las que no es consciente.


Para concluir, destacar la presencia de grupos heterogéneos, donde todos y todas tienen su lugar trabajando de manera cooperativa ya que “las adaptaciones curriculares no son la solución y no sólo no han resuelto el problema, sino que hay estudios que ponen de manifiesto que han generado más barreras (Ainscow, m. 2004; López melero, m. 2004) al sentirse totalmente desconectados de lo que hacen sus iguales, incluso ocupando un lugar diferenciado en el aula, formándose

‘zonas de discriminación’ (la mayoría del tiempo se dedican a copiar de un libro o a hacer una lista de ejercicios inconexos inútiles para el aprendizaje y sólo sirven para tenerlos entretenidos”.


Por todo lo anterior, nuestro interés por ayudar a dar a conocer este proyecto y sus beneficios.

Referencias bibliográficas.

Parages, M.J y López Melero, M. (2013). ¿Qué nos hace diferentes a los profesionales del Proyecto Roma? Compartiendo algunas reflexiones.

Parages, M.J y López Melero,M. (2012). Para poder trabajar por proyectos de investigación en el aula, primero debemos conocernos. Revista de Educación Inclusiva, 5(1), 83-94.

1 comentario:

  1. https://yaldahpublishing.com/15-mejores-lugares-para-vivir-en-arizona/
    ‘zonas de discriminación’ (la mayoría del tiempo se dedican a copiar de un libro o a hacer una lista de ejercicios inconexos inútiles para el aprendizaje y sólo sirven para tenerlos entretenidos”.

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