Proyecto
Roma como ejemplo
de escuela inclusiva.
Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga (España).
Desde el año 1990 dirige el proyecto Roma, que se aplica en España y en varios países iberoamericanos.
Teniendo en cuenta la importancia de la educación inclusiva, se piensa que el Proyecto Roma es un claro ejemplo de ésta, ya que dedica buena parte de su propuesta educativa a satisfacer este aspecto.
Se hace
necesario en primer lugar, tener en cuenta que educación integradora e
inclusiva no es lo mismo aunque se tiende a pensar que sí. La educación
integradora, haría que los alumnos/as con características consideradas
diferentes tuvieran acceso a la educación pero siempre modificando sus
contenidos, objetivos o actividades a realizar. Sin embargo, la educación
inclusiva, ajustaría el currículum por complejo, haciendo que todos y todas
puedan participar de cada una de las actividades llevadas a cabo. Es decir, la
educación inclusiva, tendría como punto de partida la diversidad, los
diferentes tipos de niños/as, porque se piensa que ahí es dónde reside la magia
de esta forma de enseñanza-aprendizaje.
El Proyecto
Roma, cree en que es posible un mundo mejor, donde no haya lugar para las
injusticias ni la marginación. Por ello, parte de que todo aprendizaje tiene
una base neuronal, considerando que todos y todas son competentes para
aprender. Se piensa también, que los alumnos y alumnas aprenden de manera
espontánea, a través de la ayuda de uno y otros. Esta idea, destruye dos
pensamientos diferentes, muy comunes hasta ahora. Por un lado, siempre que se
habla de la zona de desarrollo próximo (Vygotsky,
1995), se piensa en la figura del maestro o maestra, ofreciendo al niño/a nuevas
oportunidades de aprendizaje dentro de sus posibilidades, pero haciendo que le
supongan un pequeño esfuerzo para que avance, y se olvida que en esta zona
también tienen cabida los propios alumnos/as favoreciendo el aprendizaje entre
iguales. Por otro lado, si se aprende de manera espontánea no teniéndose en
cuenta las características que posee la persona con la que se está tratando y
de la que se ha aprendido algo en un momento determinado, hay que reconocer que
dichas características son totalmente prescindibles y que todos podemos aportar
algo bueno. De este modo “lo esencial del procedimiento de trabajo del Proyecto
Roma, es el esfuerzo común por aprender de unos y otros” (Melero y Paragés,
2013).
Un aspecto claro que caracteriza al Proyecto Roma es
la manera de actuar que tiene siguiendo
el proceso lógico de pensamiento del propio cerebro. Como consecuencia de éste,
surgen las cuatro Zonas de Desarrollo y Aprendizaje en las aulas:
Zona
de desarrollo de procesos cognitivos y metacognitivos, zona de desarrollo del
lenguaje
y de los sistemas de comunicación, zona de desarrollo de las normas y valores, y
zona de desarrollo de la autonomía.
Esta
manera de procesar la información, los pensamientos y conocimientos, es
totalmente lógica porque sin que nadie se de apenas cuenta, es el proceso que se realiza de manera natural cada vez que se va a llevar a cabo una acción. En
primer lugar se entiende que el niño/a va a pensar y reflexionar sobre un tema
determinado, seguidamente pasará a comunicarlo o expresarlo al resto del grupo
siempre cumpliendo con las normas establecidas por el mismo, de manera que
finalmente estará actuando sobre su entorno más cercano y proponiendo nuevas
perspectivas.
Otro punto a favor de la atención a
la diversidad, por parte de este proyecto, sería la distribución de papeles que
se hace en los diferentes grupos que forman las distintas zonas expuestas
anteriormente. En lugar de atribuir a cada uno el papel que mejor sabe
desarrollar o en el que mejor sabe desenvolverse, se pide que adquieran justo
el contrario, para que de este modo tengan la oportunidad de aportar pero
también de trabajar otras habilidades que seguro que posee de las que no es
consciente.
Para concluir, destacar la presencia
de grupos heterogéneos, donde todos y todas tienen su lugar trabajando de
manera cooperativa ya que “las
adaptaciones curriculares no son la solución y no sólo no han resuelto el
problema, sino que hay estudios que ponen de manifiesto que han generado más
barreras (Ainscow, m. 2004; López melero, m. 2004) al sentirse totalmente
desconectados de lo que hacen sus iguales, incluso ocupando un lugar
diferenciado en el aula, formándose
‘zonas
de discriminación’ (la mayoría del tiempo se dedican a copiar de un libro o a
hacer una lista de ejercicios inconexos inútiles para el aprendizaje y sólo
sirven para tenerlos entretenidos”.
Por todo lo anterior, nuestro interés por ayudar a dar a conocer este proyecto y sus beneficios.
Referencias bibliográficas.
Parages, M.J y López Melero, M. (2013). ¿Qué nos hace diferentes a los profesionales del
Proyecto Roma? Compartiendo algunas reflexiones.
Parages, M.J y López Melero,M. (2012). Para poder trabajar
por proyectos de investigación en el aula, primero debemos conocernos. Revista
de Educación Inclusiva, 5(1), 83-94.
https://yaldahpublishing.com/15-mejores-lugares-para-vivir-en-arizona/
ResponderEliminar‘zonas de discriminación’ (la mayoría del tiempo se dedican a copiar de un libro o a hacer una lista de ejercicios inconexos inútiles para el aprendizaje y sólo sirven para tenerlos entretenidos”.