La metodología de proyectos no es algo novedoso, sino que se trata de la
evolución del trabajo de autores como John Dewey, Vigotsky, Brunner o Piaget
quienes impulsaron las bases de esta metodología de trabajo. Bajo la influencia
de estas ideas nos encontramos con William H. Kilpatrick, quien podemos decir
que fue uno de los que le puso nombre a esta forma de trabajo. Aunque
anteriormente ya autores como Freinet (“educación por el trabajo) o Stenhouse
(“investigación como base del trabajo”) presentaron estructuras y formas que
concuerdan con los principios de dicho método (Sánchez, Y. 2010).
W. Kilpatrick fue una de
las personas que comprendió la necesidad de cambiar el sistema educativo, de
dejar a un lado impartir clases para pasar a la investigación tanto personal
como grupal. Este autor se vio enriquecido por las ideas de Francis Parker,
predecesor de John Dewey. De Parker, Kilpatrick se contagió de la necesidad de
ofrecer al alumnado experiencias significativas, dirigiéndose a él de la
siguiente forma: “fue el que supo
introducir las prácticas más provechosas en las escuelas del país. Yo diría que
hizo suyas las ideas de Pestalozzi, las perfeccionó, las enriqueció y las llevó
a la práctica.”
Según iba avanzando en su
carrera, Kilpatrick profundizó en su idea de que no debería existir separación
entre alumnos y profesor, sino una relación recíproca en la que los alumnos/as
fueran concientes de que el profesor/a defiende sus intereses. Uno de los
momentos en los que el autor pudo comprobar que este tipo de relación se rompía
fue cuando ponía notas a sus alumnos/as, por lo que pidió permiso para no
mandar informes de evaluación a las familias. De las palabras de Kilpatrick
podemos recoger que debemos de confiar en los niños/as, tratándole con afecto,
respetándolos como personas y tratándolos como tal.
Lo que el autor buscaba no
era una gestión de la clase, sino que “esperaba
lo mejor de sus alumnos/as, los trataba como personas, celebraba sus logros y
respetaba sus intereses, a la vez que trabajaba a partir de sus experiencias y
las ampliaba”. (Landon E. Beyer. 2000).
Otra de las
características que desarrollaba en su trabajo era el valor de la democracia,
pues la consideraba como “un modo de
vida, un tipo y una calidad de relaciones en cuyo marco unos principios morales
sensibles afirman el derecho a controlar la conducta individual y del grupo”.

Esta escuela critica las bases de
toda escuela tradicional y propone una nueva donde integra siete principios que
hoy son también base de un trabajo por proyecto, estos son: una libertad para
desarrollarse naturalmente, el interés como motivo de todo trabajo, un maestro
que hace de guía, un estudio científico de la evolución del niño, una atención
clara a lo que le afecta al alumnado, cooperación entre la escuela y familia y
por último, la escuela progresiva como líder del movimiento de educación.
De igual forma, esta escuela se basa
en el experimentalismo, la enseñanza por la acción, el planteamiento de
problemas, el método deductivo… la actividad es considerada como la
característica predominante en el aprendizaje, convirtiendo la escuela en una
escuela tanto activa como vitalista.
A partir de las ideas de
este autor sobre el aprendizaje social, se han desarrollado diferentes
conceptos que parten de esta base: aprendizaje cooperativo, aprendizaje
orientado, aprendizaje fundado en el conflicto sociocogniscitivo, elaboración
de conocimientos en común, etc.
Gracias a las recopilaciones de las investigaciones de autores como éstos, hemos podido comprobar que la mejor forma de trabajo es la enfocada a proyectos ya que ofrece las bases necesarias para que el aprendizaje de diferentes contenidos se convierta en un aprendizaje significativo para nuestros alumnos y alumnas.
Referencias:
Beyer, L. E. 1997. William Heard Kilpatrick. Revista Perspectivas nº3. París. PP 503- 531.
Ivic, I. 1994. Lev Semionovich Vygotsky. Revista Prespectivas nº 3-4. París. PP. 773- 799.
Sánchez, Y. 2010. Un reto formativo. Ed BCOM. Revista digital educativa nº 5.
Gracias por mencionar los autores que hacen la teoría de evaluación por proyectos, me encantaría que incluyeran algunos ejemplos de los recursos de evaluación de proyectos en clase, tales como diarios de trabajo, portafolios... ¿De quién fue esa idea de compilar los trabajos de todo un año escolar?
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Los felicito.
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